Tal como en cualquier sistema conformado por distintos componentes que interactúan entre sí, la cadena de innovación consta de una serie de etapas que comienzan con la investigación y el desarrollo, hasta llegar al producto final. Por eso, cuando escuchamos decir que las grandes empresas innovan, lo que vemos en realidad es la última parte de esa cadena, donde ya se ha incorporado la tecnología que muchas veces ha sido creada por las universidades o centros de I+D.
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